Capital Verde Europea
En 2024 Valencia será Capital Verde Europea, después de haberlo sido del Diseño en 2022 y de la Segunda República en 1936, cuando estalló la Guerra Civil. De aquellos años fratricidas quedan unos refugios antiaéreos que todavía algunos se pueden visitar.
Valencia es una ciudad que tiene una relación enriquecedora con la luz y particular con el agua. Por las crecidas e inundaciones provocadas al desbordarse el río Túria a su paso por la ciudad se trasladó su cauce unos kilómetros al sur y el antiguo cauce se convirtió en un parque que al verlo en un plano parece una serpiente reptando hacia el mar. El Mediterráneo, hasta hace poco, no era parte de la ciudad. No es que le diera la espalda, es que la costa quedaba lejos. Distancia que al pintor valenciano Joaquín Sorolla no le importaba recorrer para colocar su caballete y pintar en las playas del Cabanyal y de la Malvarrosa la luz reflejada en el mar. Este año se celebra el centenario de su muerte y se le honra con libros, como el publicado por Lumen, Como cambiar tu vida con Sorolla, del periodista y escritor César Suárez, y con exposiciones, como la que se puede ver en el Palacio Real de Madrid hasta el 30 de junio, Sorolla a través de la luz, y Sorolla. Orígenes, que se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Valencia hasta el 11 de junio.
Al sur y oeste de ese cauce seco, recreativo y verde se encuentran el medieval barrio de El Carmen y los cotizados Ruzafa y Ensanche, respectivamente. En esos barrios están algunos de los principales hitos turísticos de esta ciudad naranja, sedosa, arrocera y, por fin, un poco más cerca del mar. Cuanto lo hubiera agradecido Joaquín Sorolla.